domingo, 14 de diciembre de 2008

EL CONEJO Y EL ZORRO

Había una vez un zorro que perseguía a un conejo para comerlo, secede un día que el zorro encontró al conejo en una huerta comiendo zanahoria; entonces el zorro quiso atrapar al conejo y este le dijo que en la casa había bastante gallina, entonces el conejo decidió de averiguar sí era cierto, entonces el conejo aprovechó para huir. El zorro molesto por haber sido engañado siguió buscando al conejo. Lo encontró en una peña. El zorro le dijo: Ahora no te vas a escapar, te voy a comer. Pero el conejo muy astuto le dijo que el está sosteniendo a una enorme piedra, que si deja de sostener los aplastaría a los dos. Le dijo al zorro que fuera en busca de un palo para ponerlo y así puedan conversar. El zoro se fue y nuevamente el conejo logró burlarse de ambriento zorro. Hasta que un día con su astucias el conejo logró encerrar al zoro en una cueva y nunca más salió, dejando en paz al conejo.

LOS DOS AMIGOS

Había dos amigos que caminaban por la selva, cuando de pronto salió un oso y uno de ellos se subió a un árbol y el otro se hizo el muerto y se tendió en el césped. Vino el oso ylo olió por su cara y el otro amigo obsevaba desde un árbol. Cuando el oso se retiró los dos amigos nuevamente se juntaron para seguir su camino; uno de los amigos le preguntó ¿Qué te ha dicho el oso ? el amigo le respondió: -Que nunca hay que abandonar alos amigos en los momentos más difíciles.

EL RATON Y EL GATO

Había una vez una reunión de ratones para acordar como librarse de la persecución del gato
uno de ellos dijo: -hay que colocarle un cascabel en la cola del gato. Todos hablaban muy entusiasmados y parecía que ya la solución se había encontrado, pero un ratoncito que poco hablaba pregunto: -¿Quién colocará el cascabel al gato?. Todos se quedaron sorprendidos y en esos instantes salió el gato y todos los ratones se escondieron en sus agugeros.

sábado, 13 de diciembre de 2008

La gallina de huevos de oro

Había una vez una gallina parcoyana que ponía huevos de oro, tenía como dueño a sinforino apodado como el coche terrible. El hombre muy avariento al oro, la gallina ponía el huevo de oro
y corría ha esconderlo en un hueco, para que nadie lo hallará pero huvo un hombre muy bueno que sin querer encontró el escondite y lo llevó todos los huevos que encontró.
Sinforino tuvo mucha colera al no encontrar sus huevos de oro y decidio matar a la gallina parcoyana.